La intervención sobre el edificio ha incluido la restauración decorativa de la parte interna y de los frescos de la fachada: la misma ha sido consolidada, por medio de fibras de carbonio, en la parte central.
La parte de fachada puesta sobre el basamiento en piedra era la más deteriorada y ha sido pintada con colores uniformes porque no existian documentos de archivo histórico que nos permitiera reconstruir los frescos originales.
El campanario ha sido restaurado totalmente gracias a muchos exámenes estratigráficos que han evidenciado los colores originales.